• +591-3353357
  • contacto@fundep.org.bo
  • Santa Cruz, Bolivia
Academia por la libertad 2018
Caridad y Dependencia

Caridad y Dependencia

Por: Luis Fernando Calatayud

 

“El camino hacia el infierno está plagado de buenas intenciones”. Esta frase de Dante Alighieri es usada por muchas personas: hombres, mujeres, jóvenes, adultos, ancianos, carpinteros, médicos, abogados y profesores, entre otros. Sin embargo, existe un cúmulo de personas que prefieren su antónimo “la intención es lo que cuenta”, este cúmulo de individuos, son los gobernantes y los políticos.

Si bien podemos reflexionar sobre las tantas dimensiones donde estas dos frases pudiesen generar un debate bastante acalorado, en esta oportunidad vamos a centrarnos en una problemática que suele estar en la cima de las propuestas de nuestros gobernantes: los subsidios a la pobreza, y más específicamente: “la ayuda internacional”. Cuando me refiero a las ayudas internacionales, no hablo sobre las que llegan luego de un desastre natural (al ser una situación de emergencia, si bien no consideraría que sea la medida más eficiente, es la más pronta, lo cual es importante durante un problema tan situacional); me refiero a las constantes ayudas que reciben los países “de periferia” para escapar de la situación de pobreza en la que se encuentran, el problema reside en que ¿estas ayudas son temporales, o son permanentes?

Más pareciera que hablamos de lo segundo, pues no hay nada más permanente que una medida temporal del gobierno, y en esta situación, la ayuda “de emergencia” lleva más de cuarenta años llegando, pero pocos resultados ha producido, pues basta con ver la economía del continente favorito de los gobernantes y muchas ONG: África. La movilidad social en este continente es casi nula, la persona que ha nacido pobre, morirá de esta misma manera, y quien nació rico, puede morir con la garantía que lo hará de la misma forma. Si bien la situación de muchos países en África se debe a gobernantes que no respetan el Estado de Derecho en sus países, la ayuda internacional no ayuda en lo más mínimo, es más, incluso ha llegado a perjudicar.

La economía local es el primer sector que se ve afectado. ¿Por qué comprarías algo si lo podes obtener gratis? Los subsidios masivos a específicos países y poblaciones “en extrema pobreza” lograron que la producción de los campos de algodón, de trigo y maíz en muchas localidades caiga hasta en un 68%, situación muy preocupante en una región donde la economía depende del comercio, la industria y los recursos naturales. Otros sectores más industrializados se ven afectados a mayor escala, pues la dependencia de los pobladores se convierte en una forma fácil y segura de conseguir alimentos y ropa, cosa que no sucede cuando se consigue por medio del esfuerzo propio, donde la inseguridad es el primer factor que envía a la gente a optar por la vía de la mendicidad.

Ahora bien, los índices de pobreza nos pueden decir lo contrario, al mencionar que la pobreza extrema en localidades necesitadas disminuyó del 56 % en 1990 al 43 % en 2012, lo cual es algo positivo. Sin embargo, el Banco Mundial (quien brindó esta información) toma en cuenta las ayudas que estas localidades reciben dentro de sus índices. Otro aspecto a considerar es el factor dependencia ¿En realidad estamos sacando de la pobreza a estas personas? O las estamos convirtiendo en mendigos de por vida.

La erradicación de la pobreza es probablemente el mayor problema que los gobiernos buscan solucionar, y muchas veces, en nombre del altruismo, toman medidas muy poco eficientes que si bien tienen excelentes intenciones, los resultados no lo reflejan. Es momento de empezar a juzgar a nuestros gobernantes no por sus intenciones, sino por sus resultados; y el resultado que ha provocado el subsidio masivo se llama dependencia económica, y la única forma de eliminar esta dependencia económica, es dejando de ver a la pobreza como una excusa a la caridad, y empezar a ver a los pobres como potenciales emprendedores, que no buscan mendigar toda su vida.

*La opinión del autor no constituye una posición oficial de la Fundación Nueva Democracia.

 

Modificado por última vez en Viernes, 05 Octubre 2018 20:08

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *