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Hostilidad hacia los medios de comunicación y periodistas en Bolivia

Hostilidad hacia los medios de comunicación y periodistas en Bolivia

De acuerdo a los reportes del Observatorio Boliviano de Derechos Humanos, la hostilidad hacia los medios de comunicación y periodistas que no demuestran una línea editorial al partido en función de gobierno se ha incrementado sistemáticamente. Tendencia que se ve reflejada en el ranking anual sobre “La libertad de Prensa en el mundo”, que anualmente publica Reporteros Sin Fronteras. Cabe destacar que el año 2016 Bolivia ocupaba el puesto Nº 97, el año 2017 desciende 10 escalones para ubicarse en el puesto Nº 107, el 2018 al publicarse, Bolivia volvió a bajar en la clasificación global 3 puntos finalizando en el puesto Nº 110. Nuevamente vemos una disminución en la libertad de prensa en el país disminuyendo 3 puestos nuevamente y ocupando el puest Nº 113, nuevamente en una situación en la que Reporteros Sin Fronteras clasifica como “De Difícil Situación” .

En el caso de Bolivia Reporteros Sin Fronteras realizo el siguiente análisis:

 

“​​​​​ ​​La censura del Estado es cotidiana

 

La prensa boliviana suele encontrarse en el epicentro de las tensiones entre los partidarios y los adversarios del presidente Evo Morales, en el poder desde 2006. Los medios de comunicación sufren fuertes presiones para que no hagan comentarios negativos del gobierno ni del presidente. Por un lado, los periodistas molestos pueden ser víctimas de encarnizamiento judicial. Por otro, en virtud del Decreto Supremo 181, adoptado en 2009, la publicidad oficial no se otorga a los medios de comunicación que “mienten”, “hacen política partidista” u “ofenden al gobierno”. Estas presiones financieras tienen mucho peso, pues Bolivia es uno de los países más pobres de Sudamérica. En septiembre de 2018 el presidente anunció que deseaba que se promulgara una ley contra la mentira, que contempla sanciones penales para los políticos y los medios de comunicación que difundan información falsa. Esto provocó preocupación entre los periodistas, que ven en el proyecto de ley un instrumento con el que el gobierno podría censurar las críticas que le hagan. Por otra parte, en Bolivia existe un alto grado de impunidad y se registran casos de detenciones arbitrarias de reporteros. Este clima propicia la autocensura en todo el país.”1

Dentro del labor de monitoreo el Observatorio Boliviano de Derechos Humanos se registro un incremento en amenazas, acusaciones, censura, y despidos con relación al año pasado, y ademas, encontramos alarmante la situación de libertad de prensa en especial en especifico bajo las ultimas acciones que el gobierno ha puesto en marcha sobre los espacios gratuitos en los medios de prensa para los partidos politicos, dando un golpe duro a la economía de los medios de comunicación y poniendo una restricción para su sustento.

 

 

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