Libertad de Datos e Información para el Ejercicio de la ciudadanía
Matías Gonzales Pictor
Cuando hablamos de ciudadanía, el rol del ciudadano y su participación activa en la sociedad, hablamos de un conjunto de derechos sociales y a la vez políticos de intervenir en la política de su región, de manera que el individuo tiene participación de forma directa o indirecta en los asuntos del Estado. Uno de nuestros derechos al ser ciudadano es la información, de una manera clara, sin tapujos y transparente, para tener una imagen de nuestro Estado y así ejercer una democracia pura y eficiente. Esta información consta en la gestión que manejan los políticos de turno, y un problema constante y una amenaza al Estado de derecho es la restricción de la disponibilidad de datos y los riesgos que esto conlleva, porque al concentrar esta información perdemos nuestra libertad, porque la información nos hace libres, y al perder nuestra libertad de obtener información, estamos dando pase libre a la corrupción, limitando el papel fiscalizador del ciudadano, y esto va de mano con la insuficiencia de la Justicia al denunciar hechos de corrupción de altos cargos por el simple hecho de que no podemos utilizar la información como evidencia, así sea muy evidente. Perdemos oportunidades de que agentes externos al Estado puedan mejorar o, brindar servicios a la sociedad de mayor calidad al disponer de esta información a gente competente que sepa usarla a favor de la sociedad. Como participante de una sociedad, cada uno tiene el deber de informarse y saber que sucede a su alrededor, para no caer en demagogias y caudillos, y prepararnos para tomar decisiones eficientes para nuestra sociedad, teniendo en cuenta lo que menciona Hobbes en El Leviatán: “quien tiene la información, tiene el poder” entonces ese poder debe pasar al individuo, o sea el ciudadano.