IMPERIO DE LA LEY EN LA CORRUPCIÓN
Zoe Rodríguez
Uno de los puntos claves del subdesarrollo económico además del lento proceso burocrático, expropiaciones y demás, es el conjunto de funcionarios públicos corrompidos en Instituciones Estatales. En Bolivia desgraciadamente es casi imposible no darse cuenta, desde el corrompido caso de la juez Pacajez a uno de los más resonantes que fue el desfalco del Fondo Indígena en el cual está involucrada la ex ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo, por un daño de 102 millones de bolivianos en 743 proyectos.
Personalmente soy partidaria de una educación más enfocada en valores cuya visión sea la creación de una cultura más consciente con la administración de sus recursos económicos aunque dicha medida sería a largo plazo requiriendo paciencia, perseverancia y tiempo. Otra opción más rápida y efectiva creo podría ser incrementar las penas de cárcel para los culpables de corrupción. Las condenas más altas se reservaron para quienes se hicieron suyo aquel dinero destinado a los temas sociales más delicados, como programas de salud y educación, o para atender a niños pobres y ancianos desprotegidos similar a las medidas públicas de Singapur. Al mismo tiempo también estrictamente hacer cumplir los requisitos para poder acceder a un cargo público basándose en la honestidad y competencia del candidato. Sin embargo, sería imposible hablar de todo esto, si el Estado como tal, no tiene la capacidad para hacer cumpmir sus propias normas ¿Como podemos evitar dicho suceso? Como alguna vez nos lo explicó el padre de la división de poderes Maquiavelo, es necesario definir límites para dichas instituciones evitando que al ejercer la ley no haya diferencias ni por lo económico ni por la red de contactos que el individuo posea, acompañado de una consecuente rotación de funcionarios en cargo.
Podemos llegar a la conclusión que es realmente triste encontrar a Bolivia posicionando los primeros lugares más corruptos a nivel mundial, pero aún no condenandose en un nivel catastrófico, tenemos oportunidades de cambio y tiempo para poder ejecutarlos, por lo mismo apoyó la iniciativa juvenil que está surgiendo, porque los jóvenes no somos el futuro NO, nosotros somos el presente.
*La opinión del autor es personal y no constituye una posición oficial de la Fundación Nueva Democracia
Modificado por última vez en Domingo, 15 Diciembre 2019 01:40