Por una Bolivia libre
Hoy vamos a hablar de Bolivia, una coyuntura política, social y económica, sumida en un izquierdismo saciado de poder, en la corrupción, autoritarismo y con ganas de perpetuarse para siempre. Citando una frase célebre de Ronald Reagan:
“Espero que una vez más le recordemos a la gente que el hombre no es libre a menos que el gobierno sea limitado. Aquí hay una clara causa y efecto que es tan clara y predecible como una ley física: a medida que el gobierno se expande, la libertad se contrae”.
Voraz mensaje que en su momento da este gran personaje de la historia que, llevándolo a un contexto boliviano, vemos una sociedad cansada de ver su país hundido más que nunca en un caos político, este es uno de los principales motivos que da hincapié a esta tierra fértil.
Esta misma donde emprender y luchar por crecer es la base de la sociedad, el superarse es regla e innovar es ley, es hoy donde se debe regar las ideas del individuo que en su accionar libre y responsable dentro de una sociedad, es el principal motor para el desarrollo, como decía Alberto Benegas Lynch:
“El liberalismo es el respeto irrestricto por el proyecto de vida del prójimo”
No podemos aceptar ni concebir la idea de vivir en un lugar donde el miedo es pan de cada día, donde no hay ley justa, ni seguridad jurídica, no se respeta la democracia ni el Estado de Derecho. Donde la cultura (sin duda un campo esencial en la lucha de las ideas) está sumida en el colectivismo primando sobre el propio individuo. Por este motivo, debemos cuestionarnos ¿es posible mantener un sistema económico más libre, si la sociedad está con la idea de que el Estado es el todopoderoso que los sacará de la incertidumbre? ¿Es posible tener un bienestar económico, social y político así?
Hoy la lucha de las ideas ya no es centrada principalmente en el ámbito económico, sino también en la cultura, todo este conjunto desde lo mas básico, el accionar de las familias, en el colegio, la universidad, la televisión, la música, el teatro, etc. Espacios donde las ideas surgen y generan una identidad que se ve reflejada en cada habitante. La lucha por una sociedad más libre es desde cada individuo en todos estos campos, por eso tenemos la tierra fértil, debemos tomar un rol más protagónico en la defensa de la libertad y la difusión de esta.
Las ideas son modeladoras de la realidad, su trascendencia es innegable. Por lo tanto, o seguimos sumidos en la indiferencia y nos quitan lo más importante que tiene el ser humano después de la vida, que es la libertad. O como menciona Axel Kaiser en su libro La Fatal Ignorancia:
“Los únicos responsables de nuestros fracasos somos los mismos latinoamericanos, que en nuestra comodidad, ignorancia y cobardía no hemos estado dispuestos, salvo excepciones, a defender los principios de la libertad.
Tierra fértil mi Bolivia, es momento de sembrar y cosechar para escribir una nueva historia, los ideales de la libertad en aras de una sociedad más próspera. En la realidad más próxima, en lo que a estos pequeños párrafos respectan, es necesario mencionar: que es imposible ganar una batalla que no se pelea.
*La opinión del autor no constituye una posición oficial de la Fundación Nueva Democracia