Sobre el Indice de Calidad Institucional 2018
Cabe destacar que el Estado Boliviano en su era republicana nunca ha estado cerca de ser considerado una democracia plena, sin embargo a partir de la reinstauración de la democracia en 1982, se realizaron una serie de acuerdos multipartidarios para implementar el sistema check and balance, garantizando de esta manera la independencia de poderes. De manera complementaria los partidos políticos avanzaron en la senda de fortalecer a las principales instituciones de la democracia, esto último se logró con la Corte Nacional Electoral, misma que llego a ser una de las instituciones con mayor credibilidad en el país, en contrapartida resultaron vanos todos los esfuerzos por que los partidos políticos practiquen la “democracia interna”, que ironía, los principales actores de la democracias, , no se avanzó entonces y no se ha avanzado nada el periodo republicano del denominado proceso de cambio, de allí que tengamos muchos caudillos y pocos líderes, no en balde los actuales dignatarios de Estado se consideran tan imprescindibles para dirigir los destinos del país, que mediante un grosero fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional han la CPE, allanado de esta manera el camino para perpetuarse de manera indefinida en el poder.
En su afán de prorroguistas, durante la última década las principales autoridades del oficialista MAS (que cierto sea de paso, están alienados con el socialismo del siglo XXI), desmantelaron todos los avances logrados en materia de fortalecimiento institucional y al mejor estilo del clientelismo político descrito magistralmente por Max Weber en siglo XX, convirtieron las principales instituciones del país en un botín político, desterrando la meritocracia, la tecnocracia y la independencia administrativa.
Ante este panorama, los ideólogos del MAS de manera cínica utilizan el concepto de “Estado Aparente” (un estado débil institucionalmente que incapaz de imponer su autoridad y de sentar soberanía en su territorio), del eminente sociólogo y filósofo Boliviano; René Zavaleta Mercado, para indicar que en su gobierno hemos transitado hacia un “Estado Integral”, cuando en realidad lo que se ha instaurado en Bolivia es “gobierno integral” que ha copado como un pulpo, todo cuanto ha podido, se trata un gobierno que se alimenta de un Estado institucionalmente aparente, es decir débil, con instituciones absolutamente subordinadas a los intereses de la neo-oligarquía gobernante. De allí que lamentablemente no nos sorprender las bajas calificaciones que recibimos en el Índice de Calidad Institucional.
Para ver el #ICI2018 completo ingresa aquí: Indice de Calidad Institucional 2018 – Relial