LA GENS DE LA CORRUPCIÓN
Julio Cesar Arturo Valverde Monje
Después de combatir a la enfermedad con métodos paliativos, la enfermedad sigue su curso y trae la muerte a quien la padece, a menos que se erradique su causa inicial.
Esto mismo pasa al pensar sobre la consecución de la libertad económica o al querer combatir la corrupción, siendo esta última el cáncer de América Latina, al trabajar a corto plazo el sistema verá la manera de resistir estas nuevas políticas y llegará el punto en que nos quedemos sin ideas, en cambio si cooperamos en ambos extremos de la enfermedad, no solo la reduciremos sino que haremos de su aparición una rareza, a lo cual entonces encontraremos la gens de la corrupción, en América Latina y en Bolivia.
La gens misma radica en dos niveles, el nivel cultural y el nivel de educación, estando la primera ligada a la segunda, un estado que encamina a su juventud a los valores y principios bajos de la libertad y la democracia y aún más, un estado que siembre el germen nacional libertario se asegura que ese individuo el día de mañana sea una garantía para un sistema donde la libertad primera y la corrupción caiga.
Apliquemos lo que pregonamos, consigamos la libertad y la educación será siempre nuestra primera libertad en sociedad.
*La opinión del autor es personal y no constituye una posición oficial de la Fundación Nueva Democracia
Modificado por última vez en Domingo, 15 Diciembre 2019 00:54