Corrupción y desafíos para Bolivia.

 Luís Alberto Hurtado

Hablar de corrupción hoy en día, pareciera ser un tema de lo más normal en nuestra sociedad, sin embargo es un mal que daña la imagen de nuestro país y además ocasiona un gravísimo daño económico al Estado.

Durante los últimos años se han suscitado una serie de actos de corrupción de manera general en los tres niveles de gobierno (nacional, departamental, municipal), aquellos actos ocasionados por tráficos de influencias, malversación, nepotismo, extorsiones entre otros.

Un elemento fundamental se debe básicamente a la carencia de valores éticos y morales dentro de la familia como núcleo central de la sociedad. Otro elemento posiblemente se debe a factores socioeconómicos que conllevan a corromper y ser corrompidas las personas, porque el mayor de todos los males es el amor al dinero.

La corrupción supone un grave obstáculo en la consolidación del sistema democrático, la credibilidad en el gobierno lo que ocasiona grandes brechas de desigualdad. Muy importante resaltar que se deben tomar medidas y/o acciones concretas; comenzando desde la familia inculcando y poniendo en práctica los principios y valores como es la honestidad, así mismo fortalecer las instituciones del Estado con políticas que permitan desburocratizar, reduciendo así muchos trámites administrativos e implementando sistemas de automatización que faciliten la eficiencia en el servicio y reducción de costos.