Paridad y alternancia de géneros en partidos políticos
Alisson García Echeverría
Uno de los mayores conflictos que se generan en nuestra sociedad actualmente, es la incidencia de las mujeres en la vida política.
Considero que una de las principales desigualdades que obstaculizan el acceso de las mujeres a los cargos de representación (elección) del Estado y la participación equitativa de las mujeres en la política tienen que ver con los grados de concentración de poder, con la forma en que se distribuye el mismo, con los canales de acceso para manejarlo y con los costos (económicos, simbólicos, sociales) que acarrea. Las prácticas excluyentes que se dan en la etapa previa a un proceso eleccionario, que redundan en la falta de nominación de mujeres como candidatas, la nominación de mujeres sólo en suplencias y la nominación de mujeres en los últimos lugares de la lista, son un claro ejemplo de injusticia de representación. Otro gran obstáculo es la violencia y, en especial, el acoso político que experimentan las mujeres en la actividad política, tanto cuando llevan adelante candidaturas como también cuando ejercen puestos de representación. Es necesario poder avanzar en la redistribución del poder político, no solo a nivel del Estado, sino también de las estructuras intermedias, como son los partidos políticos y las agrupaciones ciudadanas. Es tiempo de romper esa estructura patriarcal, ya que no puede construirse un nuevo Estado sin la presencia y la voz de las mujeres.
“La misión de las mujeres no es realzar el espíritu masculino, sino expresar lo femenino; no es para preservar un mundo hecho por el hombre, sino para crear un mundo humano mediante la infusión del elemento femenino en todas sus actividades.” Margaret Thatcher