A 10 años del operativo al Hotel Las Américas
Este caso en específico ha sido uno de los casos más polémicos y grandes dentro de la administración de justicia del actual gobierno. Es en el que podemos encontrar grandes falencias en nuestro sistema judicial, además de una serie de violaciones a derechos humanos que sufrieron los acusados en el mismo. Es por ello que junto al periodista retirado Harold Olmos, quien apoyado en su libro “Labrado en la memoria”, relata de manera personal y gráfica, los sucesos más importantes del proceso judicial, mismo que la justicia no ha podido concluir y dictar sentenciar hasta el día de hoy. Hacemos propicia la oportunidad para agradecerle al periodista Harold Olmos por estar siempre dispuesto a acompañar nuestra tarea de denuncia de las violaciones a los derechos humanos que suceden en Bolivia y por las entrevistas prestadas a nuestro Observatorio.
La mayoría de los medios de comunicación marcan el inicio del caso el día 16 de Abril con el “Atentado al Hotel Las Américas”, en el cual perdieron la vida tres extranjeros: Eduardo Rozsa-Flores, Árpád Magyarosi, y Michael Martin Dwyer y fueron aprendido dos: Elod Tóásó y Mario Tadic. Es en este día que comienzan las incongruencias entre la versión gubernamental y las versiones de testigos y las pruebas recolectadas. Siendo este día en el que la policía declaro:
“Que fueron alertados de 5 extranjeros, que portaban armas, se habían registrado en el Hotel Las Américas. Pero que una vez llegaron al lugar de los hechos los mismos extranjeros abrieron fuego y se involucraron en un tiroteo de 30 minutos.”
Los testigos declaran haber escuchado que las puertas de los huéspedes se dinamitaron, otro dato no menos relevante es el hecho de que las cámaras de seguridad del Hotel fueron desconectadas deliberadamente para que no captaran la incursión de los elementos de seguridad. Luego de la intervención, los cuerpos de los tres abatidos estuvieron por 16 horas dentro del edificio y fueron encontrados desnudos o en ropa interior, y además un funcionario Irlandés comento que le parecía “inhabitual” el hecho de ver al ciudadano Dwyer con las manos atadas en fotografías que la policía revelo.
Luego de tiempos de desconcierto el 17 de Diciembre la Fiscalía presento una imputación formal contra 39 personas, dando así paso al “Caso Supuesto Terrorismo”.
Uno de los procesados en este Caso es Zvonko Matkovic Ribera el cual seguía detenido bajo prisión preventiva desde los inicios de este proceso hasta el pasado 28 de Febrero del 2018, fecha en la cual un juez de garantías le concedió la Detención Domiciliaria. Fue una sorpresa ver que los jueces que concedieron la prisión domiciliaria fueron acusados del delito de prevaricato. Además de todo aquello, los jueces en Santa Cruz buscaron desconocer dicha sentencia que le concedían a Zvonko Matkovic Ribera la detención domiciliaria.
También siguen siendo parte de este proceso es el dirigente cruceñista Juan Carlos Guedes, por la venta de una arma, que según el periodista Harold Olmos, era un arma inservible ya que la misma carecía de cacerina. También nos relata en el próximo video su teoría de la vinculación de Gelafio Santiesteban y Alberto Melgar Villarroel en el Caso. Nos da una visión de las torturas sufridas por estas personas y la historia del Padre de Gelafio, el Comandante Santiesteban, quien estuvo a cargo de un escuadrón militar en el Chapare, quien habría tenido encuentros poco agradables con algunos dirigentes cocaleros, entre ellos el ahora Presidente Morales.
Desde su libro “Labrado en la memoria” sobre el Caso Terrorismo Harold Olmos se reencontró con la justicia Boliviana, luego de casi tres décadas de trabajo periodístico en el exterior. Es por ello que se apega tanto al caso y trata de dar un reflejo de lo que ha sido y seguirá siendo este caso para los involucrados, en base a la actual calidad del manejo de la justicia en Bolivia y la poca preparación e imparcialidad de la actuación de la justicia, a la cual requerimos todos los Bolivianos. En la siguiente entrevista nos da sus conclusiones, después de lo vivido y lo aprehendido durante su seguimiento de este caso en específico y las audiencias a las que él ha asistido y cabe destacar que lleva un historial bastante preciso de las mismas.
Han pasado ya más de 10 años desde el ataque al Hotel Las Américas, y este caso continúa. Continúa a pesar de los plazos vencidos y las pruebas que absuelven a varios de los implicados. Son más de 10 años de violaciones sistemáticas a los derechos humanos de los acusados, los cuales relatan las violaciones sufridas al igual que la prensa nacional e internacional. Solo son dos los que siguen bajo la prisión carcelaria, pero ello no quita el peso del resto de los acusados que siguen presos de conciencia con prisión domiciliaria, y además, con un proceso que se ve lejos de terminar y con una sentencia dirigida hacia demostrar a como dé lugar una culpabilidad que no existe, una culpabilidad que como dice el periodista Harold Olmos en una de las entrevistas, “No se puede demostrar fehacientemente”.
El proceso del Caso de Supuesto Terrorismo continua en curso al día de hoy, y además se apertura un segundo caso denominado “Caso de Supuesto Terrorismo II” en Abril de este año el cual ya cuenta con 14 involucrados hasta la fecha.
Sin embargo, el día de ayer en la víspera de la décima conmemoración del asalto al Hotel Las Américas; el abogado Gary Prado, en una entrevista con el medio Página Siete, revelo que a su parecer las seis sentencias que existen dentro del caso han sido “un cambio de libertad por culpa” basándose en las declaraciones de los involucrados que optaron por procesos abreviados, y que, una vez fuera del país declararon su inocencia y admitían haber cedido por presión.
Además Prado, hace referencia a las instancias fuera de norma a las cuales ha llegado el proceso, llevando los involucrados que siguen con privación preventiva de libertada cumplir su quinto año con la medida, cuando la norma solo contemplaba un máximo de 24 meses o 2 años en total bajo detención preventiva.
“Me inculpé porque no tenía otra salida, no hay justicia en Bolivia. Fue la única manera de salir de ese sistema degenerado y aunque acepté la culpa, mi moral está intacta, por eso no me callo”
Son las declaraciones que Elöd Toasó le dio a el diario Página Siete, sobre lo que el llama un “calvario carcelario” a los 5 años y 10 meses qué pasó con detención preventiva antes de sucumbir a la presión y canjear su “libertad por culpa”. En fecha actual se encuentra de manera concurrente con Mario Tádic, el segundo sobreviviente al asalto en el Hotel Las Americas, en donde ambos siguen recopilando evidencias para sumar a una demanda, ya presentada, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a nombre de Elöd Toasó, Mario Tádic, Michael Dwyer, Alcides Mendoza, y Juan Carlos Guedes.
Zvonko Matkovic, por su parte, en una entrevista también al medio paceño Página Siete reafirmo su compromiso con la justicia negándose de manera rotunda a cambiar su Declaración por su libertad. A pesar de su estado de salud y los graves daños que este caso ha repercutido en su vida personal y salud, el sigue con convicción que la justicia con tiempos se dará. Declara “no ser un hombre libre” y ser por ahora “un espectador más” de todo lo que está sucedido, aun que, el reciente ex-vice presidente del Comité Cívico Pro – Santa Cruz no pierde la convicción de una absolción a este juicio el cual el considera politíco e ilegítimo.
Mientras que Juan Carlos, desde su celda en el penal de Palmasola, sigue sufriendo un calvario donde tras haber sufrido un paro cardiorrespiratorio y neumonía entre otros males de la salud, se le sigue negando la prision domiciliaria. Apartado de sus 4 hijos y de su esposa, junto a Alcides Mendoza son los últimos dos involucrados que siguen dentro de un penal. Y al día de hoy, aún después de 10 años, la justicia sigue sin llegar.